Red de recursos de evaluación y aprendizaje, REDCREA

lunes, 4 de febrero de 2013

Estamos trabajando .... ¡innovación con los más jóvenes!

Por: Raboso Campos, Eva /Redcrea

Desde hace ya algún tiempo veníamos observando  que algunas de las técnicas para la recopilación de información, cuando estábamos trabajando en una evaluación en la que participaban los más pequeños, adolescentes y jóvenes, no daban tan buenos resultados como queríamos: necesitábamos algo más, diferente.



Empezamos entonces a pensar en cómo adaptar técnicas cualitativas, que normalmente se utilizan con población adulta (por ejemplo los grupos focales o grupos de discusión), a las características de un público adolescente (que es el que teníamos entre manos en ese momento) que claramente necesitaba de otro tipo de dinámicas grupales que les estimulara de otra forma a expresar sus ideas y manifestarse con espontaneidad. 




Pensamos entonces que lo podríamos lograr trabajando con nuevas técnicas que incorporaran un enfoque lúdico (el juego como estímulo y vehículo) y dinámico, y que además promovieran la participación de todo el grupo, en un ambiente en el que se pudieran desenvolver con cierta naturalidad.

Rescatamos entonces de nuestra experiencia profesional aquellos años en los que trabajábamos en animación socio cultural con niños y jóvenes, en distintos contextos y espacios educativos, formales y no formales, y en un conjunto de temáticas que estaban muy vinculadas a los programas que ahora estamos evaluando (interculturalidad, derechos humanos, educación para la paz, etc.); así, al indagar sobre propuestas y dinámicas que utilizábamos por aquel entonces, encontramos algunas claves que nos motivaron a estudiar con mayor profundidad su potencial para incorporarlas al proceso de evaluación como técnicas para la fase de recopilación de datos.

De esta forma nace nuestra propuesta que se basa principalmente en adaptar dinámicas de animación socio cultural para estimular al grupo con situaciones concretas para observar las acciones y reacciones de las y los chicos, estando el o la evaluadora interaccionando con el grupo con el fin de recoger la información y además entender el significado de dichas acciones y reacciones. Como en otras técnicas cualitativas, resulta fundamental crear un clima de confianza para que la conducta sea lo más sincera posible (lo ideal es que se pueda integrar la dinámica dentro una actividad que ya conozcan, en un contexto habitual para ellos/as, sin que se produzcan situaciones excesivamente “forzadas”). La diferencia con el uso de estas dinámicas en otro tipo de sesiones es que, en este caso, no se van a utilizar para ofrecer o reforzar la formación o sensibilización sobre un tema, sino para analizar la respuesta del grupo y de cada persona a las situaciones que se plantean de una forma más vivencial. 





Hemos tenido la suerte de poder llevar a la práctica la propuesta en la evaluación de programas de Educación para el Desarrollo y el resultado nos ha sorprendido  muy positivamente; sin duda esta experiencia nos ha servido para empezar a validar la propuesta sobre la que seguimos trabajando. 


Raboso Campos, Eva
Redcrea

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